sábado, 9 de julio de 2011

"Tuiteo" luego existo

Las redes sociales se han convertido, en muy poco tiempo, en herramientas indispensables tanto para empresas como para instituciones y particulares.  Es extraño que un grupo de música no esté en Twitter y aún más que no tenga su página de fans en Facebook, al igual que cada vez más políticos, medios de comunicación y periodistas han incorporado la participación activa en las redes sociales como parte fundamental en su trabajo.

La influencia de las redes sociales es muy relevante. El primer punto a destacar es que todo internauta tiene la posibilidad de decir la suya sobre cualquier tema. La cantidad de información que se produce a diario ha aumentado de manera exponencial desde la aparición de estas redes; y no sólo hablamos de información nueva, también hay que tener en cuenta la capacidad de compartir información preexistente. Por otro lado, gracias a estas herramientas se produce un fenómeno muy importante: estoy hablando del feedback, y no sólo entre compañeros, amigos o individuos particulares, sino que también se produce entre individuos e instituciones, por ejemplo.

Nuestros indispensables vicios


Tanta es la importancia que tienen las redes sociales a día de hoy, que participar activamente en éstas condiciona significativamente los resultados que se puedan obtener en cualquier ámbito.

Os cuento todo esto, no porque quiera que veáis que conozco el significado de la palabra feedback (que también), sino porque ayer asistí a un festival celebrado en la playa de El Prat de Llobregat, el Festival Ritmes, y me sorprendió que hubiese, relativamente, tan poca gente. Tocaron grupos de la talla de Triángulo de Amor Bizarro y La Habitación Roja, entre otros, y lo mejor de todo es que era totalmente gratuito. Fueron siete horas de música en directo, de las 22.00h a las 05.00h; cinco grupos diferentes se pasaron por el escenario; la situación y la temperatura de la noche acompañaban y, además, al terminar la última actuación, que fue la de Los Tiki Phantoms, la fiesta continuó en dos chiringuitos que se encontraban a escasos metros del escenario. En el primero, Buffetlibre Dj’s se marcaban una sesión más bien dance; en el otro, Joan Ramon Planell de Love of Lesbian, estuvo pinchando música más “alternativa” para el disfrute de todos los gafapasta de la playa.

Parece increíble que, ante este panorama, la playa no estuviese abarrotada de gente; pues bien, la afluencia al evento no fue, ni por asombro, la que yo me esperaba. Pero, ¿por qué? De acuerdo, anoche se celebraron también el PopArb (Manel, El Guincho, The New Raemon…) y el Cruïlla Barcelona (Jack Johnson, Public Enemy, Obrint Pas…) pero no creo que esta sea la razón principal de la falta de público en El Prat.  Sin embargo, creo que tuvo algo más que ver la poca resonancia que tuvo el festival en los medios de comunicación. A esto, debemos añadirle, y por eso he empezado hablando de las redes sociales, que el festival como tal, “Festival Ritmes”, no se encuentra ni en Twitter ni en Facebook. Un punto en contra de los organizadores, El Centre de Cultura Contemporània del Prat, quienes sí están en las redes nombradas anteriormente. Bajo mi punto de vista, con una mayor promoción del evento utilizando estas tecnologías la noticia hubiera llegado a más ojos y oídos y el festival hubiera tenido más éxito.

De todos modos, yo tuve suerte de poder disfrutar de buena música en directo en un ambiente envidiable. Eso sí, el público estaba formado, en gran parte, por treintañeros que, o bien eran de El Prat, o bien sabían del festival porque no era la primera vez que asistían, hecho que corrobora mi teoría.

Os dejo con la canción más conocida de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro. ¡Pasad unas buenas vacaciones!



Chiara Dal Cero