sábado, 5 de noviembre de 2011

La Guerra de las Pantallas - La Televisión Contraataca

Según el informe de Infoadex del pasado año 2010, el 55,7% de inversión publicitaria se hizo en medios no convencionales. De entre los medios convencionales, la televisión sigue siendo la reina, con un 42,1% del total de inversión.

La televisión es aún el medio de comunicación por excelencia, teniendo, en España, un 90% de penetración en la población de más de 14 años. Sin embargo, los tiempos, como dijo Dylan, están cambiando, y pese a que el número de personas que pasan horas delante de la caja tonta sea enorme, la influencia que tiene ésta sobre las decisiones de la audiencia se está reduciendo cada vez más. Sí, estoy hablando de publicidad, de esos malditos e interminables anuncios que nos incitan a que nuestro pulgar se ejercite haciendo zapping.



¿Qué está pasando? ¿Es verdad que cada vez nos influencia menos la publicidad en nuestras decisiones de compra? Lo que sabemos es que el spot tal y como lo hemos conocido hasta ahora ha perdido eficacia. Las razones son diversas. Por un lado, encontramos un nuevo producto, la TDT, que ha introducido decenas de canales nuevos que han provocado una fragmentación en las audiencias. Cabe destacar, también, que la relación que existía hasta hace unos años entre marca y consumidor ha cambiado completamente. Es tanta y tan abrumadora la oferta que el comprador se siente perdido, no es fiel a una marca, sino que lleva a cabo sus decisiones de compra, a menudo, al azar.

La empresas y agencias de publicidad han tenido que inventar nuevos formatos para hacer que la publicidad vuelva a ser tan efectiva como antes. El patrocinio de programas, el bartering o el product placement son nuevas dimensiones que nos muestran como se plantea la publicidad en la actualidad.

Aunque parecería que la publicidad está a salvo gracias a estos nuevos formatos, la televisión tendrá que pasar diversas pruebas antes de proclamarse vencedora – o, al menos, no perdedora –. Sus enemigos adoptan atractivas formas, son ligeros, táctiles y están poseídos por un ser tremendamente malvado: Internet. Las estadísticas lo dicen claro, y es que, según el reciente estudio de televidentes realizado por “The Cocktail Analysis” (septiembre de 2011), el 47% de los televidentes utilizaría, habitualmente, el ordenador portátil a la vez que mira la televisión. Un 34% consumiría el mix tele – tablet y casi un 30% afirmar utilizar el móvil mientras mira la tele.



La televisión convencional sigue siendo el producto de consumo central en los hábitos de los españoles, pero hay que tener en cuenta que iPads, portátiles i smartphones vienen pisando fuerte. Gran parte de las veces, cuando se utilizan dos soportes a la vez, se hace para comentar el contenido de la televisión en las redes sociales. Esta costumbre, cada vez más arraigada en los usuarios, podría jugar a favor del medio televisión. Sin embargo, el hecho de tener una herramienta de distracción durante los minutos de publicidad juega en contra de éste.

La estrategia que está llevando a cabo la televisión para contrarrestar con la falta de atención durante los anuncios es tan coherente que resulta obvia: si mientras emitimos anuncios nuestro público potencial navega por Internet, lo que hay que hacer es llevar el anuncio de la televisión a la red. Y es así como nacen todos aquellos anuncios en los que, literalmente, no se nos dice nada; simplemente nos despiertan la curiosidad y nos avisan de que, si queremos saber más, deberemos visitar su página web.

Internet es, en realidad, el Edén de la publicidad. Internet no tiene límites, no tiene restricciones. En Internet se puede ser creativo, original, brillante. Internet debería de ser el sueño de todo publicista pero, por el momento no lo es. El retorno que se produce con la publicidad en la red es difícil de calcular por lo tanto, la eficacia de ésta no está comprobada. Es por esta razón que, pese a sus debilidades y carencias, la televisión continúa siendo el medio predilecto para la publicidad above the line.

La “Guerra de las Pantallas” no ha hecho más que empezar, pero no creo que deba pasar mucho tiempo hasta que se produzcan cambios radicales. Quizá, y seguramente, estos cambios no supongan una transformación en la manera en que la televisión es percibida por el televidente pero, indudablemente, sí que los producirán en cuanto a cómo el anunciante nos propone sus productos a través de este medio.

Todo está en sacar las palomitas del microondas, sentarnos en el sofá, encender el televisor y observar lo que está pasando. Si lo hacemos bien nos daremos cuenta de que, oh, “the times they are a-changing”.


Chiara Dal Cero

viernes, 14 de octubre de 2011

El bosque de las manzanas de oro

Cuando se creó el bosque de las manzanas de oro, los intrépidos recolectores de fruta se esforzaban por recogerlas todas y por entregárselas al pueblo para que éste las pudiese admirar y entender. Las manzanas no siempre eran tan bonitas como los ciudadanos esperaban pero, gracias a ellas, disponían de un poder que les ayudaba a que los gobernantes no se saliesen con la suya constantemente. Disponer de las manzanas de oro significaba mucho. Pero fueron pasando los años, y los más poderosos criaron miles de serpientes que liberaron en el bosque. Cuando los recolectores iban a por las manzanas se las encontraban medio mordisqueadas. A veces, ni siquiera encontraban manzanas, sino peras de plata u otras frutas de menor calidad. Siguieron entregando esta fruta podrida al pueblo, que poco a poco se fue dando cuenta del engaño. Mientras, el poder y los más ricos se regocijaban por ser los únicos que tenían a disposición las manzanas de oro al completo. Sin embargo, seguían habiendo manzanas de oro a disposición de todos, pero crecían en lo más alto de los árboles para que las serpientes no llegasen a ellas y los recolectores no se paraban a recogerlas ya que tenían demasiada prisa por ser los primeros en llevarles fruta al pueblo.



Este cuento no es más que un paralelismo con la situación que ha vivido y sigue viviendo el periodismo. La verdad, (las manzanas de oro) , nos es a menudo ocultada o contada de manera imprecisa, ya sea por motivos políticos o económicos. Los periodistas, (los recolectores de manzanas), han sido siempre un estorbo para el poder, que muchas veces hubiese preferido que la verdad fuese ocultada. Los más poderosos han creado estrategias, a veces muy sutiles, para que esto suceda, para tener a los periodistas y, sobre todo, al pueblo bajo su control. Esta es una de las razones por las que el periodismo actual ha perdido calidad, pero no es la única.

Como indica Ignacio Ramonet en su libro “La explosión del periodismo”, diversos factores han impulsado a que el periodismo haya cambiado de manera radical en las últimas décadas. La aparición de Internet como medio global es uno de ellos. Este medio, o canal según se mire, ha supuesto un revolución total de la comunicación. Primero aparecieron los medios tradicionales con su versión digital; le siguieron los blogs, donde cualquier ciudadano, sea o no periodista, puede informar y/u opinar sobre un tema, colgar imágenes o vídeos; y finalmente de las redes sociales, como Facebook o Twitter, que gozan de millones de usuarios que hacen correr la información a la velocidad de la luz. Tanta información al servicio de cualquier ciudadano parece describir una situación idílica del periodismo y por lo tanto de la democracia, pero desgraciadamente no es así. El ritmo acelerado del mundo virtual obliga a los periodistas producir contenidos constantemente, muchas veces sin confirmar las fuentes y produciendo gravísimos errores. Del mismo modo, el tener a disposición tal cantidad de información puede producir en el usuario un estado de infoxicación. Tenemos en nuestras manos más información que nunca, pero estamos igual o más desinformados que antes.

¿Cómo separar la verdad y la mentira si cualquier persona en poseso de un ordenador puede hacer de periodista desde su propia casa? El caso “Tarendeep Gill” es una de las miles de pruebas que demuestran que la verdad está en peligro. Este informático canadiense inventó una noticia según la cual los usuarios de Internet Explorer poseían un cociente intelectual (CI) inferior al de los usuarios de Mozilla Firefox o Google Chrome. Se corrió la voz, y en pocas horas la falsa noticia apareció publicada en los principales medios mundiales (BBC, The Guardian, CNN…). El titular de La Vanguardia pregonaba lo siguiente: “Un estudio asegura que los usuarios de Chrome y Firefox son más inteligentes que los que usan Internet Explorer”. Pronto se descubrió la farsa, pero muchos medios no desmintieron la noticia. Ramonet cita en su libro el escándalo del caso “11-M”, el día de los atentados terroristas en Madrid. Con la información de una sola fuente, que en este caso tenía grandes intereses políticos, muchos medios nacionales publicaron titulares en los que se atribuía la masacre a ETA. Rápidamente fueron desmentidos, hecho que prueba, una vez más, que el periodismo de calidad camina sobre la cuerda floja.
¿Ha muerto el buen periodismo? La respuesta es, por suerte, no. Sin embargo, éste escasea, ya que el coste que conlleva hacer un buen trabajo de investigación es elevado y las pérdidas económicas que está padeciendo el sector son considerables. Los grandes grupos mediáticos apuestan, cada vez más, por contenidos fáciles, de escasa calidad y de bajo coste. Pero siempre hay excepciones. En “La explosión del periodismo” se comenta el caso Die Zeit, revista semanal alemana que apuesta por los artículos largos y de calidad, yendo a contracorriente de lo que es la información a día de hoy: breve, sensacionalista, frívola y simple. Die Ziet ha tenido un éxito considerable, su tirada supera hoy los 500.000 ejemplares.

¿Y en España qué? En nuestro país podemos disfrutar de artículos de calidad siempre y cuando estemos dispuestos a pagar por ello. Un claro ejemplo es la revista Orsai, creada este mismo año por el escritor y periodista argentino Hernán Casciari. La revista, que puede concebirse como un libro, es trimestral, no contiene publicidad y se difunde, sobre todo, por América Latina y España. Sus artículos, interesantes y largas reflexiones, están redactados por importantes periodistas de habla hispana. El precio de la revista es de 12 euros en Latinoamérica y 16 en España. Por desgracia, a partir de 2012, sus creadores se verán obligados a editar la revista cada dos meses, bajando el precio y disminuyendo el número de páginas de 212 a 148. Les ha sucedido prácticamente lo mismo que a los diarios tradicionales.

¿Cuál es el futuro del periodismo? Según Ramonet, la prensa escrita no desaparecerá, pero su esencia cambiará por completo. Comprarse un periódico no significará querer informarse, sino querer profundizar, analizar y reflexionar. Como consumidores de noticias debemos ser consciente de qué es lo que leemos y no conformarnos con cualquier cosa. Ser capaces de encontrar la información de calidad que se esconde tras tanta niebla.

¿Será la audiencia capaz de hacer este esfuerzo? Depende de cómo se le presente la información. Somos los futuros profesionales de la comunicación los que tenemos en nuestras manos la capacidad de cambiar la historia, de devolverle al pueblo las manzanas de oro. Todo es cuestión de quererlo.  


Chiara Dal Cero

sábado, 9 de julio de 2011

"Tuiteo" luego existo

Las redes sociales se han convertido, en muy poco tiempo, en herramientas indispensables tanto para empresas como para instituciones y particulares.  Es extraño que un grupo de música no esté en Twitter y aún más que no tenga su página de fans en Facebook, al igual que cada vez más políticos, medios de comunicación y periodistas han incorporado la participación activa en las redes sociales como parte fundamental en su trabajo.

La influencia de las redes sociales es muy relevante. El primer punto a destacar es que todo internauta tiene la posibilidad de decir la suya sobre cualquier tema. La cantidad de información que se produce a diario ha aumentado de manera exponencial desde la aparición de estas redes; y no sólo hablamos de información nueva, también hay que tener en cuenta la capacidad de compartir información preexistente. Por otro lado, gracias a estas herramientas se produce un fenómeno muy importante: estoy hablando del feedback, y no sólo entre compañeros, amigos o individuos particulares, sino que también se produce entre individuos e instituciones, por ejemplo.

Nuestros indispensables vicios


Tanta es la importancia que tienen las redes sociales a día de hoy, que participar activamente en éstas condiciona significativamente los resultados que se puedan obtener en cualquier ámbito.

Os cuento todo esto, no porque quiera que veáis que conozco el significado de la palabra feedback (que también), sino porque ayer asistí a un festival celebrado en la playa de El Prat de Llobregat, el Festival Ritmes, y me sorprendió que hubiese, relativamente, tan poca gente. Tocaron grupos de la talla de Triángulo de Amor Bizarro y La Habitación Roja, entre otros, y lo mejor de todo es que era totalmente gratuito. Fueron siete horas de música en directo, de las 22.00h a las 05.00h; cinco grupos diferentes se pasaron por el escenario; la situación y la temperatura de la noche acompañaban y, además, al terminar la última actuación, que fue la de Los Tiki Phantoms, la fiesta continuó en dos chiringuitos que se encontraban a escasos metros del escenario. En el primero, Buffetlibre Dj’s se marcaban una sesión más bien dance; en el otro, Joan Ramon Planell de Love of Lesbian, estuvo pinchando música más “alternativa” para el disfrute de todos los gafapasta de la playa.

Parece increíble que, ante este panorama, la playa no estuviese abarrotada de gente; pues bien, la afluencia al evento no fue, ni por asombro, la que yo me esperaba. Pero, ¿por qué? De acuerdo, anoche se celebraron también el PopArb (Manel, El Guincho, The New Raemon…) y el Cruïlla Barcelona (Jack Johnson, Public Enemy, Obrint Pas…) pero no creo que esta sea la razón principal de la falta de público en El Prat.  Sin embargo, creo que tuvo algo más que ver la poca resonancia que tuvo el festival en los medios de comunicación. A esto, debemos añadirle, y por eso he empezado hablando de las redes sociales, que el festival como tal, “Festival Ritmes”, no se encuentra ni en Twitter ni en Facebook. Un punto en contra de los organizadores, El Centre de Cultura Contemporània del Prat, quienes sí están en las redes nombradas anteriormente. Bajo mi punto de vista, con una mayor promoción del evento utilizando estas tecnologías la noticia hubiera llegado a más ojos y oídos y el festival hubiera tenido más éxito.

De todos modos, yo tuve suerte de poder disfrutar de buena música en directo en un ambiente envidiable. Eso sí, el público estaba formado, en gran parte, por treintañeros que, o bien eran de El Prat, o bien sabían del festival porque no era la primera vez que asistían, hecho que corrobora mi teoría.

Os dejo con la canción más conocida de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro. ¡Pasad unas buenas vacaciones!



Chiara Dal Cero

martes, 7 de junio de 2011

No sólo de aire vive el hombre...

…a veces también necesita música. He aquí cuatro propuestas musicales, dos nacionales y dos internacionales,  que deberías conocer:

-   Cults: ¿Qué pasa cuando un chico y una chica de San Diego se conocen estudiando cine en Nueva York? Pues que, o bien pasan sus tardes en el Starbucks hablando sobre el cine negro de los 40, o bien se dedican a hacer música. Brian Oblivion y Madeline Follin se decantaron por la segunda opción y no se equivocaron. Canciones setenteras pero con un toque joven, Cults tocaron en el pasado Primavera Sound, en el festival de Coachella y lo harán en un par de semanas en Glastonbury. Su homónimo disco de debut salió la semana pasada y está triunfando. ¿Serás el último en escucharles? Este es su primer videoclip:



-   Varry Brava: vale, no son los recién llegados pero quizás no los conozcas y deberías hacerlo. Varry Brava son cinco chicos de Orihuela que, ahora mismo, están en el estudio grabando el que será su álbum de debut y que se estrenará este verano. A finales de 2009 vio la luz su maqueta “Ídolo”, once divertidos y contundentes temas pop que te harán bailar o, en su defecto, saltar. Mucho se les ha elogiado por sus potentes directos, y este verano tendremos más de una oportunidad para disfrutar de sus actuaciones: ya actuaron en el SOS 4.8 y los podremos ver en el Sonorama y en el Arenal Sound, entre otros. Radioactivo es una de sus canciones más pegadizas:


                                                                                                   
-   James Blake: es joven, es mono, es inglés y es un genio. O lo odias o lo amas.  James Blake es un londinense al que no le gustan demasiado las redes sociales, un tipo, según dicen, reservado, que ha encontrado la fórmula perfecta para mezclar melodías soul con dubstep, creando algo así como el “post dubstep ambient soul”. Su disco de debut, publicado hace pocos meses por Universal, lleva su nombre y, o te engancha en primera escucha o es difícil que lo haga. Sus canciones son oscuras, íntimas, con letras tan simples como complicadas, para escuchar en la bañera tomándote una copa de vino. Si le quieres seguir la pista, sólo tienes que meterte en su Myspace y decidir a cuál de los conciertos que tiene previstos hacer por todo el mundo prefieres asistir. Os dejo con este precioso vídeo, espero que lo disfrutes tanto como yo:



-   Supersubmarina: cuatro chicos de Jaén nos relatan historias de vida cotidiana sobre una base pop. En 2008 grabaron su primer EP, en 2009 el segundo y finalmente, en 2010, su primer CD, “Electroviral”, un disco muy fresco que, al escucharlo,  te deja con ganas de más. Incluye canciones preciosas como Supersubmarina y otras muy a tono con los acontecimientos políticos y sociales de las últimas semanas como XXI, que hacen de éste un trabajo muy completo. Hace un par de semana sacaron su tercer EP, “Realimentación”, que puedes escuchar en Spotify junto con “Electroviral”. Los podremos ver en el Low Cost Festival, en el Arenal Sound y en el Sonorama, entre otros. ¡Yo me muero de ganas! Os dejo el vídeo de la canción más “revolucionaria” de estos chicos:



Chiara Dal Cero

martes, 24 de mayo de 2011

Sitting at the edge of the world

Fisgoneando el Facebook de mi hermano los encontré... ¿Polock? Pues sí, Polock. El querido Spotify se portó bien y en seguida los encontró. Sin saber nada de ellos empecé a escuchar sus canciones y, en seguida, un par de sus temas obtuvieron mi más que preciada estrellita de destacadas. Quién les iba a decir a estos valencianos en sus tiempos de estudiante que  sus trabajos llegarían a oídos de un chaval cualquiera como yo, o sin ir más lejos que acabarían compartiendo cartel con Franz Ferdinand o Mando Diao… Polock está creciendo a un ritmo vertiginoso y la gente no está sorda. Sin comerlo ni beberlo han visto cómo en tan sólo 6 meses, su álbum de debut ha sido publicado en EEUU, Canadá, México y Japón.  

“Getting down from the trees”, ya se han hecho un notable hueco en el indie español y su presencia en los festivales nacionales ya es algo más que habitual, no sorprende a nadie. Pero ellos quieren más. En Marzo de este año hicieron su particular “USA Tour”. Poca broma. Según ellos, se alimentaron de The Strokes y Velvet Undergound para crear un propio estilo –bendita elección-, con alguna que otra pincelada de Sigur Rós –el teclista convivió con el hijo de uno sus integrantes-.

Por lo que hace a sus canciones, Fireworks es un pedazo de single que vicia y mucho. Y no son menos High on life o Sometimes que con su notable uso de sintetizadores, su ritmo pegadizo  y la frescura de sus melodías alegran el día a cualquiera. Espero que tú no seas la excepción, chato… o chata.

PD: ¡Mucha suerte para mis paisanos! Más tarde descubrí que el guitarrista era íntimo de mi hermano…  ¡fíjate tú!



Nacho Amela

lunes, 23 de mayo de 2011

Un grata sorpresa

Internet mola, y mucho. Hace cosa de un mes, navegando por estos (casi) infinitos mares de la red descubrí un grupo de música que me gustó mucho desde la primera escucha. Se llaman The Naked and Famous, y son cinco jóvenes neozelandeses con mucha gracia para esto de la música.  El pasado año sacaron su primer LP, “Passive Me, Aggressive You”, un disco formado por trece canciones más un remix, cada una de ellas con su propio encanto. Tenemos las más pegadizas, como Young Blood o Punching in a Dream, electropop en toda regla; algunas más romanticonas, Girls Like You; y otras que rozan la psicodelia, como The Sun.



Si os gustaron los MGMT de “Oracular Spectacular” no cabe duda de que The Naked and Famous no os van a decepcionar. Así que, pequeños internautas, descargad antes de que sea demasiado tarde y ¡disfrutad! Compartir es vivir.


Chiara Dal Cero

martes, 10 de mayo de 2011

SOS 4.8: música, alcohol y modernos, muchos modernos.

Un desfile de modernos con camisetas de colores y pantalones de pitillo. El fin de semana pasado las calles de Murcia podrían haber parecido el set de un anuncio de las coloridas Ray-Ban Wayfarer perfectamente. Miles de jóvenes bebían y bailaban con motivo de la cuarta edición del festival SOS 4.8. El cartel contaba con nombres tan importantes como The Kooks, Suede, Vetusta Morla y MGMT. Yo fui una de esas hipsters que disfrutaron de la música y del ambiente murciano (aunque desgraciadamente sólo durante el viernes).  Sin duda, las catorce horas conduciendo merecieron la pena.

Algo parecido a la fauna del SOS


El festival se abrió con los ingleses The Kooks que tocaron a una hora quizás poco acertada. La voz de Luke Pritchard sonó preciosa (por no decir muy sexy) como siempre. Una actuación sobria, sin demasiada emoción pero que sirvió para que el público fuese calentando motores.

Los madrileños Vetusta Morla, por su parte, presentaron por primera vez en directo su segundo álbum Mapas, que salió a la venta el pasado 3 de Mayo. Desgraciadamente, yo estuve preparándome física y psicológicamente (haciendo botellón) durante su actuación y sólo pude escuchar un par de canciones. Tampoco me preocupa mucho ya que, por lo que he visto, el grupo tiene pensado pasarse por algún que otro festival al que probablemente asista.



Leyendo crónicas sobre el festival me han sorprendido amargamente las duras críticas que han recibido los neoyorquinos MGMT acerca de su música y de su actuación. Así es porque creo que es un grupo bueno, muy bueno. Pero como suele pasar con muchos otros artistas sólo se les conoce por sus hits más comerciales, que quizás carezcan de calidad, y sus verdaderas obras de arte pasan inadvertidas.  Me parece decepcionante que personas que se declaren fans de la banda digan que en directo les parecieron aburridos. "Siberian Breaks" no es una canción que pretende ser divertida. Es una experiencia psicodélica, doce minutos de viaje espacial, de progresión que te transporta a otro lugar. En general, Congratulations me parece un disco genial y sé que aquellos que realmente comprendan el porqué del grupo saben de lo que hablo. Oracular Spectacular es un buen disco, con canciones muy buenas (véase "Of Moons, Birds & Monsters" o "The Handshake") pero a la vez mucho más comercial. Y con esto no quiero recriminarle nada a los amantes de "Kids" o "Time to Pretend" (cuya letra me parece una genialidad, por cierto); todos conocimos y empezamos a adorar al grupo por estas canciones. Pero los de Brooklin ya no son unos jovenzuelos y con Congratulations nos han querido demostrar su madurez, sus ganas de alejarse del mainstream y de lucirse con letras y melodías espectaculares.


Aquellos que no disfrutaron de MGMT seguro que sí que lo hicieron con Two Door Cinema Club que ofreció una actuación fresca, alegre y sobre todo divertida. Los de Alex Trimble lo dieron todo y el público lo agradeció.  Sin duda, un grupo revelación del pasado año.

Cayó el sol y con la noche llegaron los DJs. Una grata sorpresa para mí, que hasta hace un par de días relacionaba la electrónica con David Guetta y pocos más, fueron The Bloody Beetroots y Steve Aoki. Un no parar de bailar y de saltar como una loca caracterizó ese par (¿o fueron más?) de horas de mi vida. 

Para aquellos que nunca hayan asistido al SOS 4.8 os lo recomiendo fervientemente (¡y llegad temprano que aparcar es un rollazo!). El precio es muy bueno, el cartel estuvo genial y no me puedo quejar de la organización. Después de esto sólo tengo ganas de más, más y más.

Chiara Dal Cero